Tarta pirata.

Sergio cumplía 4 años y para celebrar su cumpleaños no quería velas, pero no podía faltar la tarta.
Como a todos los niños ( y no tan niños) le gustan los piratas así que: Yo ho yo ho ho, ¡Al abordaje!
Esperamos que este año esté lleno de aventuras piratas y maravillosos tesoros ¡Feliz cumpleaños!







Ingredientes: 

Para el bizcocho:

8 huevos
300 grs de azúcar
250 grs de harina
50 grs de cacao puro ( yo uso el de Valor)
1 sobre de levadura de repostería


Para la buttercream: 

200 grs de mantequilla
300 grs de azúcar glass
6 cucharadas soperas de Nutella

Para el almíbar: 


200 grs de azúcar
250 ml de agua
1 cucharada sopera de esencia de vainilla.



Preparación:


Precalentamos el horno a 180º.
Separamos las claras de las yemas. Batimos las yemas con la mitad de azúcar hasta que hayan triplicado su volumen y estén blanquecinas.
En otro bol montamos las claras a punto de nieve con el resto del azúcar.
Tamizamos la harina, la levadura  y el cacao y agregamos a las yemas. Añadimos las claras y vamos mezclando todo con movimientos envolventes, hasta que quede una crema uniforme.
Engrasamos un molde y lo espolvoreamos con harina.
Horneamos entre 30 y 40 minutos.
Cuando el bizcocho está hecho, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar.
Mientras se hornea el bizcocho preparamos la buttercream.
En un bol grande ponemos la mantequilla.
Añadimos el azúcar glass y la nata y batimos con las varillas durante 2 minutos a velocidad baja, teniendo la precaución de tapar el bol con un paño húmedo para no llenar la cocina de azúcar ( hay que tener cuidado para que no se líe con las varillas).
Cuando ya esté cremoso añadimos la Nutella y aumentar la velocidad de batido hasta el máximo durante 5 minutos más.
Enfriamos en la nevera durante una hora.
Por fin hacemos el almíbar, esto es facilísimo. Ponemos un cazo a fuego medio y echamos el agua y el azúcar, removemos durante unos 5 minutos hasta que el azúcar se haya disuelto. Añadimos la vainilla y removemos hasta que rompa a hervir. Apagamos el fuego y reservamos.
Cuando ya el bizcocho se ha enfriado con un cortador de capas o un cuchillo del pan abrimos el bizcocho en tres capas. 
Colocamos la inferior en la bandeja donde vamos a servir la tarta, la impregnamos con el almíbar y con ayuda de una manga pastelera le ponemos una capa de buttercream. 
Mojamos las segunda capa por un lado. Cubrimos la buttercream con la parte mojada de la segunda capa hacia abajo y "emborrachamos" la parte de arriba. Otra capa de buttercream y mojamos la parte inferior de la última capa, tapamos la tarta. 
Como la he decorado con fondant, hay que dar a toda la superficie exterior de la tarta una capa de buttercream, muy fina, para que el fondant quede bien fijado. 
Hay que tener mucho cuidado de no manchar la bandeja con la buttercream o con migas, para que no se manche el fondant.














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